Si crees que estás llamado a servir a Dios como un sacerdote o hermano religioso, pero tienes una deuda escolar, bueno, ¡eso es increíble y hay maneras de resolverlo! ¡Si Dios te quiere, se hará!
La escuela no es gratis; tampoco es barata. Sin embargo, has incurrido deudas porque querías tener las credenciales académicas y los conocimientos necesarios para mejorar tus dones, conseguir un trabajo y construir una vida.
¡Sin embargo, Dios puede estarte llamando a que renuncies a tu vida por el Evangelio! ¡Y si Dios te llama, estás en problemas! (¡es broma!)
El problema puede ser que cuando hagas tu solicitud para el sacerdocio, una de las primeras preguntas que te harán es si tienes alguna deuda. Ahora, algunas comunidades o diócesis pueden pedirte que lo pagues y luego regreses; otras pueden rechazarte por eso. Sin embargo, la gran mayoría de las congregaciones y diócesis están dispuestas a trabajar contigo para ayudarte determinar qué hacer con esa deuda.
Los misioneros claretianos entienden que tú has invertido en tu preparación académica y eso tiene (literalmente) un precio que pagar. Nutrirán tu vocación porque se están comprometidos a nutrirla. Hay muchas alternativas que te ayudan a “rescatar tu vocación”, como nuestra querida Sociedad Laboure, cuya razón de ser es ayudar a los que están discerniendo a pagar su deuda escolar.
Puedes conocer más sobre la Sociedad Laboure aquí.
Gracias a Dios por proveer siempre por nosotros y por su creatividad para encontrar maneras de superar a cualquier obstáculo para tu vocación. Para obtener más información, visita www.myclaret.org y comunícate con un director vocacional que estará encantado de ayudarte.