Oración durante el brote del coronavirus
Fuente: El P. Mathew Vattamattam, CMF
Superior General de los Claretianos
Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María
If you prefer, here it is in English
Juntémonos en este espacio virtual
para rezar durante la pandemia del coronavirus.
Oremos
Oh Dios, tú eres la fuente de todo bien.
Venimos a ti para invocar tu misericordia.

Creaste el universo con armonía y belleza,
pero nosotros con nuestro orgullo
hemos destruido el curso de la naturaleza
y causado una crisis ecológica
que afecta a nuestra salud
y el bienestar de la familia humana.
Por eso pedimos tu perdón.
Oh Dios, mira con misericordia nuestra condición hoy,
ya que estamos en medio de una nueva epidemia viral.
Déjanos experimentar tu cuidado paternal una vez más.
Restaura el orden y la armonía de la naturaleza
y recrea una nueva mente y corazón en nosotros
para que podamos cuidar de nuestra Tierra
como fieles guardianes.
Oh Dios, te confiamos
todos los enfermos y sus familias.
Trae la sanación a su cuerpo, mente y espíritu,
dejándolos participar en el Misterio Pascual de tu Hijo.

Ayuda a todos los miembros de nuestra sociedad
a llevar a cabo su tarea
y fortalece el espíritu de solidaridad entre ellos.
Apoya a los médicos y a todas las personas
que trabajan por la salud,
los trabajadores sociales y los educadores.
Ven en ayuda de aquellos
que necesitan recursos
para salvaguardar su salud.
Creemos que eres Tú
quien guía el curso de la historia humana
y que tu amor puede mejorar nuestro destino,
sea cual fuere nuestra condición humana.
Da una fe firme a todos los cristianos,
para que incluso en medio del miedo y el caos
puedan llevar a cabo la misión que les has confiado.
Oh Dios, bendice abundantemente nuestra familia humana
y disipa todo el mal en nosotros.
Líbranos de la epidemia que nos está golpeando...
para que podamos alabarte y agradecerte con un corazón renovado.
Porque eres el autor de la vida,
y con tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, en unidad con el Espíritu Santo,
vives y reinas, un solo Dios, por los siglos de los siglos.
Amén.
P. Mathew Vattamattam, CMF